Revisa tu presupuesto y has cálculos
Necesitas un coche y no tienes dinero para comprarlo directamente, pero la idea de financiar un crédito automotriz te hace girar las ruedas. Hay muchas opciones, tipos de préstamos, periodo de tiempo a pagar y tipo de interés. Además, está el dilema de si es mejor un coche nuevo o usado.
Si tienes un presupuesto ajustado, puede que te preguntes si puedes obtener un préstamo para comprar un coche.
El pago mensual de un coche es un compromiso importante, pero para muchas personas es la única opción: el 85% de los compradores de coches nuevos y el 37,5% de los de usados financian la compra.
Teniendo en cuenta el compromiso financiero mensual, ten en cuenta que cuando compras un coche, también estás comprando la financiación. De hecho, lo más probable es que tengas que buscar una financiación que puedas pagar y, a continuación, encontrar un coche que se ajuste a tus necesidades.
Entender cómo funciona un crédito automotriz, los diferentes tipos de créditos y lo que significan para tu bolsillo te pondrá en el asiento del conductor.
Un crédito automotriz es un préstamo garantizado, lo que significa que utiliza una garantía, en este caso tu coche, para garantizar el pago. Si dejas de pagar un determinado número de cuotas, te embargarán el coche. Si haces el esfuerzo de recuperarlo, acabará costándote mucho más dinero en comisiones que los pagos atrasados.
Los préstamos para automóviles también son préstamos fijos, lo que significa que los pagos son por un tiempo determinado, con opciones que van de 24 a 84 meses. El interés y el pago son los mismos durante toda la vida del préstamo.
Considera lo siguiente:
Aunque el pago es menor en un préstamo con un periodo de tiempo a pagar más largo, a la larga acabas pagando más, porque el tipo de interés es más alto. Un préstamo de siete años (84 meses), o el más común de cinco años (60 meses), puede ajustarse bien a tu presupuesto mensual, pero recuerda que estarás haciendo esos pagos durante 5 a 7 años, y eso va a costar mucho dinero extra a largo plazo. Además, no querrás que el préstamo sobreviva al coche. Opta por el plazo más corto que puedas pagar.
Cuando compras un coche, la cifra a la que debes prestar más atención es el pago total. Esto va mucho más allá del precio de la etiqueta. Es el importe del préstamo más los impuestos, el título, las tasas y los intereses, es decir, lo que pagarás al mes.
Ten en cuenta que quieres equilibrar el plazo de préstamo más corto posible con una cuota mensual que puedas pagar.
¿Auto nuevo o seminuevo?
Los préstamos para coches nuevos y usados tienen condiciones similares. Pero es importante mirar bajo el capó y ver lo que realmente está adquiriendo. Un coche nuevo pierde un 10% de su valor en cuanto lo sacas del concesionario.
Al cabo de un año pierde otro 10%. Eso significa que el 20% del valor de tu coche desaparece en los primeros 12 meses. Por eso los expertos dicen que es mejor comprar un coche que tenga al menos un año de antigüedad y dejar que otro asuma el 20% de la depreciación.
Pero lo importante es adaptar tu compra a las necesidades que se tienen en el momento, por eso es importante informarse sobre todos los puntos importantes de este aspecto, como el presupuesto que se tiene sin desfalcar gastos cotidianos, estabilidad económica, uso que se le dará al auto por ejemplo; es para trasladarse al trabajo, para salir de paseo, para alquilar etc.
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